Poniéndoles límites a su crecimiento
Hoy comenzamos el día leyendo un artículo de Patricia Ramírez, que habla sobre cómo, la mayoría de las veces, tratamos de evitarle el sufrimiento y la frustración a nuestros pequeños/as y las consecuencias de ello. El texto relata como los padres y madres, en muchos casos, quieren evitar a sus hijos que lo pasen mal, pero lo que realmente están consiguiendo es ponerle un límite a su crecimiento personal y el descubrimiento de sus propios capacidades. Cuántas veces evitamos que un niño se caiga al suelo, le decimos no hagas esto o lo otro que te puedes hacer daño; cuántas veces hacemos las tareas que ellos deben ejecutar o les defendemos de otros niños o adultos justificando sus acciones.
Cada cual tiene sus tiempos de crecimiento, de maduración y, es importante poder explorar los límites, las fortalezas, y descubrir hasta dónde uno es capaz de llegar. Para que esto ocurra, el niño debe sentir que tiene un entorno seguro, por supuesto, personas en las que confiar y en las cuales apoyarse. El papel del adulto es el de ayudarle a crecer, y para que esto ocurra, es necesario darle el espacio necesario para caminar, caer, levantarse, errar, acertar, jugar, volverse a caer, reir, equivocarse, aceptarlo, y... seguir caminando.
http://elpais.com/elpais/2015/06/12/eps/1434127719_425005.html?id_externo_rsoc=FB_CM